Portadas perfectas para tu página de Facebook

Lo primero que ven tus usuarios cuando visitan tu perfil de Facebook es la portada. En este artículo te contaremos acerca de las portadas perfectas para tu página de Facebook.

El contenido es fundamental a la hora de plantear estrategias de marketing; pero éste no sólo se refiere a las palabras, las imágenes también están informando por lo que pueden considerarse parte del contenido.

En lo que respecta a las páginas de Facebook, la portada es el primer contenido que llega al usuario de nuestra marca. Por esta razón es fundamental que esa primera impresión sea buena. Es importante escoger una marca atractiva y directa y, a la vez, promocionar nuestros servicios a través de sorteos y concursos; en fin, establecernos como una empresa con una gran presencia a nivel social.

Cuatro consejos fundamentales

1. Lo esencial es invisible a los ojos. No basta con escoger una imagen atractiva o bonita, la misma tiene que expresar una idea; y esa idea debe ser representativa de nuestra compañía. Por lo tanto, es importante centrarnos en encontrar la imagen que mejor se adapte a lo que buscamos ofrecer.
2. La marca debe representar el trabajo. Intenta escoger una imagen que deje en evidencia con claridad el trabajo que realizas, el producto o el servicio que ofreces. Por ejemplo, si es la página de un museo de arte, debes mostrar cuadros y exposiciones para que quede claro lo que los usuarios encontrarán en esa página.
3. Tu producto es el verdadero protagonista. Si piensas en una marca que te represente lo ideal es que en la imagen escogida muestres fotos exactas de lo que ofreces, a tu producto en su mejor estado. Por ejemplo, en entrar en la página de Adidas nos encontramos con diversos modelos de zapatillas.
4. Las buenas marcas las hacen las personas. Una imagen es representativa de una empresa si denota que detrás del trabajo hay personas capacitadas para ofrecer un buen servicio y, además, con cualidades humanísticas. Promover en tu marca el trabajo humanitario que realizas es importante, tanto como dejar en evidencia tus principios filosóficos. Por ejemplo, en la página de Baume et Mercier leemos «La vida son pequeños momentos«.